lunes, 26 de julio de 2010

¿Voceros de los delincuentes?

Por Rafael Álvarez Cordero*

Para la familia del doctor Guillermo Ortiz Collazo, una más.

Al hacer un balance de lo que ha ocurrido en estos tres años entre el Estado Mexicano y los delincuentes, sin temor a equivocarme puedo afirmar que la batalla, en todos los frentes, ha sido ganada por éstos, y que sus estrategias son sin duda superiores a las que han desplegado las policías locales, estatales, federales, el Ejército y la Armada. Veamos.

Los malhechores, que pueden orgullosamente llamarse "delincuencia organizada", se encuentran infinitamente mejor organizados que el Estado, sus jerarquías están claramente definidas, su obediencia es absoluta, so pena de muerte claro está, pero efectiva, y funciona a todos los niveles. Su organización es tal que cuando cae un "pez gordo" en cuestión de horas ya hay otro que lo sustituye y siguen adelante.

En segundo lugar, su estrategia de combate es casi perfecta: atacan donde menos se piensa y, por cada enfrentamiento en el que hay delincuentes detenidos, hay muchos en donde ni siquiera se sabe quiénes son ni cuántos malhechores fueron. Esto pone en evidencia que, del lado de los "buenos", no hay ni inteligencia ni estrategia, no hay un plan, sólo dan palos de ciego y siempre (o casi siempre) llegan tarde.

En tercer lugar, sus armas son las más modernas, el inicuo tráfico de toda clase de armamento por la frontera les permite contar con el equipo del que carece 90% de las policías y de los cuerpos de seguridad de México.

En cuarto lugar, ellos sí se saben infiltrar en las líneas enemigas. La corrupción o la amenaza hace que policías, ministerios públicos, jueces, alcaldes, etcétera, sean cooptados por los delincuentes, lo que no sucede con el Estado Mexicano, que en todo momento está a la defensiva.

Y, por último, le han tomado la medida a muchos medios de comunicación, a esos que, sabiendo que la nota roja "vende", no han dudado en publicar todo lo que los delincuentes hacen, con fotografías a todo color de muertos, decapitados, colgados, incinerados, así como las mantas con mensajes.

Cualquier individuo o empresa debe pagar por poner un mensaje en la radio, la prensa o la televisión, pero ellos no lo necesitan. Tienen publicidad gratuita y, los medios que así proceden son, de hecho, los voceros de los delincuentes: -"Ahora el parte de guerra, ¡sálvese quien pueda!-", dice un conocido periodista para oír la descripción detallada de delitos cometidos y el terror de la población. Y, en prensa y televisión, las imágenes muestran sin recato los "trofeos de guerra" de los malhechores, lo que afecta aún más a la población, hoy aterrorizada por lo que oye y ve por todos lados.

¿Es válido que sigamos dando ocho columnas y páginas enteras de los diarios y muchos minutos de los noticieros a esa cadena inacabable de delitos?

Eso no es información, tampoco es noticia. Cierto, el Código del Periodista habla de objetividad, pero también de interés humano y servicio. ¿Qué servicio hacemos a la sociedad publicando las atrocidades de los delincuentes?, ¿seguiremos siendo sus voceros?

Son preguntas.

*Médico y escritor

miércoles, 21 de julio de 2010

No más bullying

Por: Rafael Álvarez Cordero*

En nuestros años de infancia, no faltaba en las escuelas el "abusón", el "pegalón", que agredía y amedrentaba constantemente a los compañeros. Sus víctimas no sabían qué hacer, pero un día se unían y entre todos descargaban su ira y rencor contra el odiado grandulón para que nunca más abusara de ellos. Esta forma de acoso y agresión, ahora llamada bullying, sólo se elimina al combatir con decisión a quien abusa de los demás.

Pensé en el bullying después de las elecciones del domingo pasado, porque los resultados nos hablan del abuso del poder, de la lucha por combatirlo, de pequeños grandes triunfos y de los cambios que se avecinan.

Las semanas y los meses previos a las elecciones mostraron, a los más siniestros miembros del PRI, típicos "abusones del poder", en Hidalgo, Puebla, Veracruz y Oaxaca, violar las leyes electorales, dilapidar los impuestos, amedrentar a la población, hacer una y mil piruetas para conservar el mando.

No lo lograron, al menos en Oaxaca, Puebla y Sinaloa. ¿Quiénes los vencieron? Los que tenían menos fuerza, pero unidos pudieron derrotarlos -como los compañeros de clase que deciden acabar con el abusón- y lograron una victoria que tiene un gran significado político.

Así, las alianzas -extrañas alianzas- entre el Partido Acción Nacional y el de la Revolución Democrática y otros partidos, hicieron posible que en estados en los que siempre había ganado el PRI dejara de ser gobierno. Pírrica victoria priista, presume que ganó en tres entidades con tres y medio millones de habitantes, pero perdió en otros tres, con más de 11 millones, así que ¡se acabó el bullying!

Otros resultados mostraron que los ciudadanos ya no son indiferentes a lo que ocurre y que su voto sí cuenta: en Zacatecas gobernaba bien Amalia García, pero los pleitos entre ella y los Monreal (otros "abusones"), hicieron que el sol azteca perdiera lo que consideraba un bastión seguro.

A pesar a los desplantes de Beatriz Paredes (otra experta en bullying) y de su insistencia (¿añoranza?) de volver al pasado, cuando se presentaron buenos candidatos priistas, ganó el PRI, le arrebató Tlaxcala y Aguascalientes al PAN y se consolidó en Chihuahua.

¡No más bullying!, podrán decir panistas y perredistas, pero, ¡ojo!, hay que ser muy sabio a la hora de asumir el poder y distribuir puestos y responsabilidades, porque aunque se unieron para derrotar al dinosaurio, siguen siendo enemigos ideológicos, no lo pueden olvidar.

¿Qué podemos aprender de esta elección? Siendo optimistas, que por primera vez los ciudadanos ya no comulgan con ruedas de molino, que los millones derrochados y las amenazas de los caciques no dieron resultado y los ciudadanos votaron como quisieron. Siendo optimistas, también podemos pensar que, si los candidatos ganadores son buenos gobernantes, olvidan los abusos y las corruptelas, sin importar su partido, su gestión será bienvenida. Finalmente, podemos esperar que, de ahora en adelante, las elecciones no sean cochinero lamentable, sino contienda democrática.

¡No más bullying!

*Médico y escritor

lunes, 21 de junio de 2010

El espíritu del Mundial

Por Rafael Álvarez Cordero*

¿Por qué somos capaces de unir nuestro pensamiento y opiniones para algo tan hermoso pero tan banal como meter una pelota en una portería?

Si como anuncian jugaran, nuestros seleccionados ganarían el Mundial.

Todo México está en la jugada, se unifican los criterios de priistas, panistas, perredistas y demás, hablan al unísono Beatriz Paredes, César Nava y Jesús Ortega; por primera vez no difieren las opiniones de Carlos Navarrete, Manlio Fabio Beltrones, Pablo Emilio Madero y demás legisladores; actores y actricitas de Televisa dicen lo mismo que los de TV Azteca y los comentaristas de radio de todas las estaciones se expresan de la misma forma en Radio Fórmula, Grupo Imagen, Radio Cadena Nacional, Radio Educación y cien estaciones más: todos hablan de lo que quieren para la Selección Nacional, y aun en Twitter y en Facebook miles de mensajes cruzan el éter. Todos esperan que ganen los otrora ratoncitos verdes.

Del presidente Calderón para abajo, sus secretarios apuestan a que México ganará la primera ronda, gobernadores, presidentes municipales, actores de cine y teatro dicen lo mismo y a ellos se suman intelectuales, sesudos analistas, escritores y poetas ripiosos; se llenan las páginas de los diarios y de las revistas con declaraciones optimistas y alentadoras. Es "el espíritu del Mundial".

Y aprovechando que el hombre clave de este barullo de patadas y goles es un tipo carismático, de buen ver, sin importar que haya dicho que los mexicanos estamos "jodidos", es contratado para hablar de "triunfar con México", en un discurso que se antoja del Centenario, escrito en tiempos de Porfirio Díaz. Es "el espíritu del Mundial".

Y yo pregunto: ¿por qué todos los mexicanos somos capaces de unir nuestro pensamiento, nuestras palabras y gritos, nuestras declaraciones y opiniones, para algo que finalmente es tan hermoso pero tan banal como meter una pelota en una portería, pero no somos capaces de unir nuestros esfuerzos para que México sea un país digno, deje atrás las pugnas estúpidas de partidos políticos, deje atrás las patadas debajo de la mesa de los secretarios de Estado, deje atrás la burocracia paralizadora, la corrupción y la impunidad y se decida de una vez por todas a ser una nación progresista y vigorosa?

"Somos un pueblo globero", me dice un amigo como justificando nuestra incapacidad secular para entendernos y unir esfuerzos. No lo acepto, porque hay millones de mexicanos que sí aman a México, trabajan duro todos los días, enfrentan los obstáculos que les pone la burocracia, la corrupción hormiga que permea en cada trámite oficial, la impunidad que anula cualquier anhelo de justicia y, aun así, siguen adelante.

Si de algo puede servir el "espíritu del Mundial", no será con el fin de ir como borregos al Ángel de la Independencia, gritar hasta cansarse y emborracharse a media calle, sino para buscar -y exigir- un México mejor, porque nos lo merecemos.

¿Y qué tal si usamos nuestro entusiasmo en el correo electrónico, Twitter y Facebook para exigir a los funcionarios que funcionen, a los legisladores que legislen, a los jueces que juzguen con ética? Ese sí sería un verdadero "espíritu del Mundial".

*Médico y escritor

viernes, 4 de junio de 2010

¿Tú les crees? II

Por Rafael Álvarez Cordero*


El problema de la obesidad en México es muy grave y se necesita, no sólo que las autoridades tomen cartas en el asunto, sino que todos hagamos algo al respecto.

Para la familia del joven cirujano
Enrique Tirado Zataráin, una más
de las 22 mil familias enlutadas
en este sexenio.

El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, y el de Educación, Alonso Lujambio, presentaron el anteproyecto de Lineamientos Generales para el Expendio y Distribución de Alimentos y Bebidas en los Establecimientos de Consumo Escolar. ¿Tú les crees?

¡Pues más vale que les creas!, porque el asunto es de una importancia tal que van de por medio tu salud y tu vida.

El doctor Córdova habló de la obesidad y sus consecuencias, de los gastos monumentales que deberá hacer la Secretaría. Pero a mí no me interesan las estadísticas, sino saber qué vas a hacer tú, estimado lector, que engordaste y ya no puedes hacer más hoyos al cinturón, te fatigas cada día más, vas a sufrir hipertensión o un infarto del miocardio, o diabetes, impotencia sexual, ceguera, te cortarán los dedos de los pies o el pie completo, y vivirás miserablemente unos cuantos años.

Y lo mismo te pregunto a ti, ama de casa que subiste 20 kilos en cada embarazo. Tu obesidad no es mala porque la ropa no te quede, te lastimen las pantis o no quieras ir a la playa; es mala porque puedes tener un infarto —primera causa de muerte en la mujer— o diabetes con sus consecuencias, cáncer del seno o de los ovarios.

Y qué decir de sus hijos, que si siguen subiendo de peso sufrirán hipertensión, diabetes, muchas complicaciones y podrán morir antes de llegar a la edad adulta.

¡Más vale que les crean! Alonso Lujambio señaló que se hará lo posible por crear una verdadera educación para la salud, tener agua potable en las escuelas y regular la venta de alimentos chatarra, pero también dijo que el asunto va más allá de la escuela, porque las enseñanzas comienzan en casa.

¡Y tiene razón! Porque tú, mamá, eres la que compras y, si adquieres chatarra, tus hijos la comerán y, si cocinas con grandes cantidades de azúcar y de grasas, tus hijos van a engordar y si los consientes en todo lo que pidan serán obesos y van a morir jóvenes.

Y tú, papá, no tendrás autoridad para exigir que “coman frutas y verduras” mientras estés apoltronado en el sofá viendo la televisión, bebiendo cervezas y comiendo papas.

La obesidad comienza en casa, y es bueno que las autoridades de Salud y las de Educación hayan decidido —por fin— unir sus esfuerzos para combatirla. Pero ellos no podrán solos contra la voracidad de las compañías productoras y distribuidoras de alimentos, que intentan bloquear las iniciativas de salud. Y tampoco podrán solos contra tu indolencia y la de tus familiares.

Y, por favor, no pienses que hay que prestar atención al tema sólo porque está “de moda”. La obesidad no es un juego, más vale que les creamos a las autoridades.

He criticado a la Secretaría de Salud por su falta de previsión en cuanto a epidemias desde 2008, y a la de Educación por su entreguismo y sumisión a la maestra Gordillo, pero, en este asunto de la obesidad, ellos tienen la razón, porque tu vida y la de los tuyos están de por medio.

*Médico y escritor

martes, 1 de junio de 2010

La pareja inseparable

Por Dr. Samuel Santoyo Haro*

El mejor aliado para evitar una infección de transmisión sexual es el condón. Sin embargo, aunque se utilice correcta y sistemáticamente, su eficacia anticonceptiva no es más de un 87 – 90%

La adecuada utilización de un método anticonceptivo brinda a la pareja una relación sana y segura, libre de riesgos como infecciones sexuales y embarazos no deseados que afecten la plenitud de la vida sexual. De aquí la importancia de elegir la mayor protección combinada con el uso de un preservativo y el método anticonceptivo que mejor se adapte a las necesidades de la mujer actual.

El preservativo y un método anticonceptivo eficaz resulta ser la pareja ideal para tomar decisiones más adecuadas y positivas en el ámbito sexual puesto que el condón al ser un método de barrera previene infecciones de transmisión sexual, pero en cuestión anticonceptiva, aunque se utilice correctamente tan sólo brinda alrededor de un 87% de eficacia.

En México 3 de cada 10 jóvenes entre 18 y 30 años han padecido alguna enfermedad de transmisión sexual[1] como: el VIH, herpes genital, virus de papiloma, entre otras, que aunque pueden ser adecuadamente tratadas no son curables; de ahí la necesidad de reorientar hacia la prevención y la importancia de evitar las prácticas sexuales riesgosas. Por cinco hombres jóvenes infectados de VIH, existe una mujer joven infectada[2].

Es importante considerar que durante la adolescencia, la etapa en que se empieza a descubrir el erotismo, el placer y con ello, la vida sexual, es uno de los momentos en que las infecciones de transmisión sexual se ven con mayor incremento, debido a la falta de sensibilización o cultura que existe sobre la prevención de este tipo de padecimientos. Con ello, también el incremento en embarazos no deseados se ve reflejado. “Es importante crear conciencia en los jóvenes, puesto que tienen la certeza de que al utilizar un preservativo se encuentran bien protegidos y lo es ante las enfermedades de trasmisión sexual, pero NO ante el embarazo”, explicó el Dr. Samuel Santoyo Haro, Gineco Obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal.

Mientras que uno de cada dos hombres sexualmente activos ha usado condón en la primera relación sexual, sólo una de cada cinco mujeres reportó su uso[3]. Se advierte que entre aquellos adolescentes solteros (12 a 19 años) que se han protegido con condón en la primera relación sexual, son las mujeres las que siguen utilizándolo actualmente, mientras que 31% de los hombres ha cambiado al uso de otros métodos que sólo protegen contra embarazos (pastillas e inyecciones como primeras opciones)[4].

Así como la decisión de usar preservativo recae principalmente en el hombre, “es muy importante entonces que la mujer sepa el riesgo que conlleva una relación no protegida, el tener un embarazo no planificado -que más del 60% de éstos se convierten en no deseados- y también el evitar infecciones de transmisión sexual incluyendo VIH SIDA”, explicó el doctor Santoyo.

Debido que la mujer frecuentemente se encuentra expuesta a este tipo de inseguridades en el ámbito sexual, es importante que la pareja decida el método anticonceptivo ideal que refuerce la función que tiene el preservativo.

Contar con este tipo de protección (de barrera), y sumar un método anticonceptivo hormonal que proteja de embarazos no deseados, son la pareja ideal. Actualmente existen métodos modernos como los hormonales, que se pueden encontrar de manera oral, inyectable, a través de infusiones o con la innovación de la tecnología transdérmica que ofrece el parche anticonceptivo, que hoy por hoy resulta una buena opción para aquellas mujeres que les gusta lo cómodo, práctico, seguro y que por supuesto, no desean que un anticonceptivo interfiera en su estilo de vida. El parche brinda una eficacia de más del 99.7% a la usuaria, revolucionando la tecnología en anticoncepción gracias a su forma de aplicación semanal, en comparación a los anticonceptivos orales por su toma diaria.

Si la mujer y la pareja en sí, se vuelven aliados de este par inseparable, no encontrarán entonces ningún freno para conseguir cumplir sus sueños, objetivos y metas, de manera libre haciendo valer su derecho al placer; actuando con responsabilidad, consultando periódicamente a su ginecólogo para encontrar la opción anticonceptiva que más se adecue a su estilo de vida.

“Es muy importante que la pareja sepa que existen muy buenas alternativas anticonceptivas modernas que les van a dar esa eficacia anticonceptiva que están buscando, prácticamente sin repercusiones en el organismo”, señaló el doctor Santoyo.

*Gineco obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal.


 
Para mayor información: www.elparcheanticonceptivo.com

[1] De acuerdo a estadísticas brindadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social en 2010.
[2] Registro Nacional de Casos de SIDA. Dirección General de Epidemiología, Secretaría de Salud.
[3] Secretaría de Salud, México, ENSA 2000
[4] Secretaría de Salud, México, ENSA 2000

viernes, 28 de mayo de 2010

¿Tú les crees?

Por Rafael Álvarez Cordero*


El ex procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz, al renunciar dijo que “todas las investigaciones en el caso de la niña Paulette fueron bien hechas”.

El presidente Calderón recrimina a los medios de comunicación por el pesimismo reinante y les exige “construir un nuevo ánimo nacional y proyectar lo mejor de México”. ¿Tú le crees?

El secretario Alonso Lujambio dice que “ya mero” estará listo el padrón de profesores. ¿Tú le crees?

El secretario Gerardo Ruiz Mateos afirma que recibiremos muchos inversionistas de China. ¿Tu le crees? Agustín Carstens afirma que la restricción de dólares acabará con el lavado de dinero por los delincuentes. ¿Tú le crees? El ex subsecretario de Agricultura, Francisco López Tostado, dice que no favoreció a su hijo con contratos millonarios. ¿Tú le crees?

Enrique Peña Nieto dice que en su entidad “prevalecerá el Estado de derecho”. ¿Tú le crees? Los senadores afirman que “irán a la Organización de Estados Americanos para denunciar la ley antiinmigrante de Arizona”. ¿Tú les crees? Los diputados y la secretaria de Energía, Georgina Kessel, van a investigar los fraudes millonarios en Pemex por más de 17 mil millones de pesos. ¿Tú les crees?



Los ministros de la Suprema Corte de Justicia, en pleno, firmaron muy orondos el Pacto Nacional por el Acceso a la Justicia, para que “ahora sí” haya justicia. ¿Tú les crees?

El ministro de la Suprema Corte de Justicia Salvador Aguirre Anguiano dice “no” a la píldora del día siguiente y aduce que es un problema de inconstitucionalidad. ¿Tú le crees?

Alberto Bazbaz, al renunciar, afirmó que “todas las investigaciones fueron bien hechas y que la investigación en el caso Paulette fue adecuada”. ¿Tú le crees? El presidente panista, César Nava, afirma en el Consejo Nacional del PAN que se ha logrado la unidad del partido. ¿Tú le crees? Jesús Ortega, presidente del PRD, dice que no dudará en aliarse con el PAN en las próximas elecciones. ¿Tú le crees? Armando Quintero asegura que la nueva tarjeta de circulación con chip permitirá que haya una mejor administración en el DF. ¿Tú le crees?

Martín Esparza, del SME, jura que sus secuaces nunca han hecho sabotajes en las líneas eléctricas. ¿Tú le crees? La maestra Elba Esther Gordillo dice que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación va bien y que los problemas y las deficiencias son de la SEP o de los papás. ¿Tú le crees?

El Vasco Aguirre afirma, después de la más reciente derrota de la Selección Nacional: “Estoy satisfecho con algunas cosas, carácter, confianza, personalidad”. ¿Tú le crees?

Estos sólo son algunos de los actos, comentarios o afirmaciones de quienes viven de la política nacional o, como Aguirre, del deporte. Creen que somos débiles mentales. ¿Tú les crees?

La incongruencia entre lo que dicen, lo que hacen y lo que ocultan es una de las razones por las que todo el sistema político mexicano carece de autoridad moral, y ello refleja ausencia de valores, desprecio a los ciudadanos, falta de credibilidad, el vacío, y en esto no tienen que ver ni los medios ni nosotros, porque la realidad es más terca que todas las fantasías.

No, señor Presidente, no es un asunto de percepción nuestra. ¿Qué tal si el error de percepción está en Los Pinos?

*Médico y escritor

viernes, 21 de mayo de 2010

Obesidad en el Senado

Por Rafael Álvarez Cordero*

Los legisladores realizaron un Foro para abordar el tema de las personas que no reciben la atención necesaria por el sobrepeso.

Que la obesidad de la población mexicana es un grave problema de salud no es novedad. Que el exceso de peso matará prematuramente a muchos adolescentes no es novedad. Que las discusiones interminables sobre ese problema están saturando los medios de comunicación no es novedad. Pero que un grupo de legisladores legítimamente preocupados convoquen a un foro para hablar de acciones concretas en relación con la obesidad mórbida, obesidad mortal, eso sí es novedad.

En efecto, por instancias de María del Socorro García Quiroz, de la Cámara alta, fueron convocados senadores y diputados, para analizar qué está pasando con esos individuos obesos que sufren hipertensión, diabetes, problemas pulmonares, infartos del miocardio, lesiones de huesos y articulaciones, etcétera, y que, sorprendentemente, no reciben la atención necesaria para sus males.
Presididos por la senadora María de los Ángeles Moreno Uriegas, acudió un buen número de legisladores, entre quienes destacan Rodrigo Reina Liceaga, Carlos Alberto Ezeta Salcedo, José Luis Marcos León y otros, y escucharon del doctor Miguel Herrera un relato pormenorizado de la terrible situación de enfermedad, achaques y limitaciones de los grandes obesos y de los excelentes resultados que se obtienen con una buena cirugía.

Los avances en este sentido superan todo lo imaginable. Apenas hace 40 años, cuando comencé a hacer cirugía para los obesos, estas técnicas eran tabú, repudiadas por los internistas, las criticaban los cirujanos, no las conocían los enfermos, y había cierta razón: eran difíciles, la hospitalización, larga, y la convalecencia, también.

Hoy, en cambio, se realizan en todo el mundo más de 250 mil operaciones al año, con excelentes resultados, alivio del peso, corrección de la diabetes y la hipertensión y, sobre todo, mejoría extraordinaria de la calidad de vida del enfermo.

El doctor Herrera señaló la necesidad de que el Estado se aboque a cubrir los costos de esta cirugía, como ocurre en otros países.

Yo por mi parte abundé en el tema, al señalar que un programa integral contra el sobrepeso y la obesidad deberá involucrar de manera total a las autoridades y a la población, porque la obesidad comienza en casa, se genera en la infancia, se asienta en la adolescencia y enferma y mata a miles de mexicanos cada año. Precisé, como lo dijo el doctor Herrera, que la cirugía es la única solución para quien tiene un gran exceso de peso pero que, a diferencia de lo que sucede en otros países, en donde el gobierno o las compañías de seguros pagan los gastos de estas operaciones, en México esto no ocurre a pesar de que lo hemos solicitado a las autoridades de Salud y a la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).

Esta discriminación, comenté, debe terminar y, gracias al entusiasmo de los legisladores, creo que pronto se podrán generar leyes y convenios para que el gobierno y las compañías de seguros paguen estas operaciones, en beneficio de los muchos miles de enfermos obesos.

Hablar de cirugía de la obesidad en el Senado fue una grata experiencia y, sí, una novedad.


*Médico y escritor

viernes, 14 de mayo de 2010

Virus de Papiloma Humano/Cáncer Cervicouterino/Vacunación

Por Francisco J Bernárdez Zapata*

Tener una infección por virus del papiloma humano de los subtipos oncogénicos incrementa el riesgo de padecer cáncer cervicouterino en aproximadamente 500 veces.

¿Virus Oncogénicos?
•Son los virus que se piensa que provocan cáncer.
•Hay alrededor de 100 subtipos de VPH y no todos son cancerosos.
•Sólo 15 de ellos son cancerosos.
•Los virus se clasifican por número

El VPH oncogénico es la causa más frecuente pero no la única del cáncer cervicouterino
Los cofactores:
•Número de compañeros sexuales durante la vida
•Inicio de la actividad sexual a temprana edad
•Uso de anticonceptivos por vía oral por largos plazos
•Disminuyen el espesor de los epitelios (piel del órgano o piel interna) por que tienen una cantidad de estrógenos muy pequeña.
•Fumar actualmente
•Otras infecciones transmitidas sexualmente
•Número alto de embarazos
•Lesionan el epitelio, y hay espacios prolongados sin estrógenos.

1. Franco EL y cols. CMAJ 2001; 164: 1017–25.
2. Burd EM. Clin Microbiol Rev 2003; 15: 117.
3. Baseman JG y cols. J Clin Virol 2005; 32 Suppl 1; S16 24.

La escala del problema
Toda mujer activa sexualmente está en riesgo de adquirir una infección por VPH oncogénico.
El uso de condón no protege contra el VPH

1. Ferlay J y cols. Globocan 2002. IARC Press 2004.
2. Baseman JG y cols. J Clin Virol 2005; 32 Suppl 1;S16 24.
3. Yang BH y cols. Int J Cancer 2004; 109: 418–24.
4. Kulasingam S, Myers E. JAMA 2003; 290: 781–9.
5. Bell Prev Med 1995; 24: 610–16.
6. NCI 2005 disponible en www.meb.unibonn.de/cancer.gov

Transmisión del VPH

•VPH puede ser adquirido por contacto genital de piel con piel, piel con mucosa, o mucosa con mucosa.
•Para infectarse no es necesario tener relaciones sexuales con penetración.
•Dedos y objetos que estén en contacto con o que los lleven a la vulva y la vagina.
•Los condones no protegen totalmente contra la transmisión de VPH, pero reducen el riesgo de infección

1. Gravitt PE, et al. Infect Dis Clin North Am 2005; 19: 439–58.
2. MNICtosh N. Human papillomavirus and cérvico uterino cancer. JHPIEGO 2000.
3.Partridge JM ,et al. Lancet Infectious Diseases 2006; 6: 21–31.
4. Winer RL, et al. NEJM 2006; 354:2645-54. 5. Grainge MJ, et al. Emerg Infect Dis. 2005; 11:1680-5.

CÁNCER CERVICOUTERINO

•En nuestro país es la principal causa de muerte en las mujeres.
•A nivel mundial, es el 2° cáncer más FRECUENTE en mujeres entre 15 y 44 años de edad y 3a causa de muerte por cáncer, después de cáncer de mama y
•Cáncer de pulmón.

1. Ferlay J y colaboradores. Globocan 2002. IARC Press 2004.
2. Baseman JG y colaboradores. J Clin Virol 2005; 32 Suppl 1;S16 24.
3. Yang BH y colaboradores. Int J Cancer 2004; 109: 418–24.
4. Kulasingam S, Myers E. JAMA 2003; 290: 781–9.
5. Bell Prev Med 1995; 24: 610–16.
6. NCI 2005 disponible en www.meb.unibonn.de/cancer.gov

La escala del problema


El cáncer cérvico uterino invasor se desarrolla más comúnmente en mujeres entre los años 40 y 50.
Cuando tienen la mayor carga de responsabilidad familiar y económica

1. Ferlay J y cols. Globocan 2002. IARC Press 2004.
2. Baseman JG y cols. J Clin Virol 2005; 32 Suppl 1;S16-24.
3. Yang BH y cols. Int J Cancer 2004; 109: 418–24.
4. Kulasingam S, Myers E. JAMA 2003; 290: 781–9.
5. Bell Prev Med 1995; 24: 610–16.
6. NCI 2005 disponible en www.meb.unibonn.de/cancer.gov

Detección temprana y prevención

•El tamizaje o escrutinio: (hacer Papanicolaous o colposcopías)
•NO soluciona la causa base de la enfermedad: la infección por VPH oncogénico
•Puede dar como resultado una frecuencia alta de resultados negativos falsos y positivos falsos
•Poca conciencia por parte de las mujeres de realizar el Papanicolaou
•¿Cuándo fue la última vez que te hiciste uno?

1. Franco EL, Harper DM. Vaccine 2005; 23:2388-2394.
2. Sankaranarayanan R y cols. Int J Gynaecol Obstet 2005; 89 Suppl 2: S4-S12.
3. NCI 2005 disponible en www.meb.unibonn.de/cancer.gov.
4. Bell S y cols. Prev Med 1995; 24: 610-616.
5. Lerman
C, y cols. Am J Obstet Gynecol 1991; 165: 658-662.
6. Conway K. Actitudes a los frotis Papanicolaou. J Psychosom Obstet Gynecol 1996; 17: 189-194.

El valor de la vacunación
“Las vacunas son uno de los mayores logros de salud pública en el mundo industrializado”


1. André FE. Vaccine 2003; 21: 593-595.
2. Harper DM y cols. 2004; 364: 1757–65.
3.Lehtinen M. Lancet 2004; 364: 1731–2. 4. Schiller JT y cols. Nat Rev Microbiol 2004; 2:343–7.

Resumen
El cáncer cérvico uterino y las lesiones precancerosas son una carga inmensa de salud para las mujeres
El VPH oncogénico es la causa más frecuentemente asociada al cáncer cérvico uterino
Los tipos 16 y 18 juntos son los responsables de más del 70% de todo el cáncer cérvico uterino
La vacunación junto con el tamizaje reducirá el riesgo de padecer el cáncer cérvico uterino

1. Bosch FX y cols. J Clin Pathol 2002; 55: 244–65.
2. Muñoz N y cols. Int J Cancer 2004; 111: 27885.
3. Burd EM. Clin Microbiol Rev 2003;16:1-17.
4. Goldie SJ y cols. Int J Cancer 2003; 106: 896–904.
5. Goldie SJ y cols. J Natl Cancer Inst 2004; 96: 604–15.
6. Harper DM y cols. Lancet 2004; 364: 1757–65.


Conclusión
•Las mujeres que han padecido VPH pueden también vacunarse.
•La autorización para vacunar a este grupo de pacientes aún se encuentra en trámite en los diversos organismos regidores de salud (OMS, FDA, Comunidad Europea).
•Por ello es controvertido

jueves, 13 de mayo de 2010

De encuestas y predicciones

Por Rafael Álvarez Cordero*

Decir que la caballada está flaca no es novedad, el PAN y el PRD se dieron cuenta de ello y por esa razón formalizaron alianzas.

Uno de los oficios más rentables en la actualidad es el de “encuestador” o analista de tendencias. Hay individuos y empresas que pulsan la opinión pública con una metodología precisa, éticamente impecable, pero hay muchos, muchos más, que venden sus encuestas al mejor postor, y por eso aparecen a diario unas que favorecen a quien paga por ellas: candidatos a ediles, presidentes municipales y gobernadores esperan que las encuestas predigan su futuro.

Pero la realidad es más terca que las encuestas y el número de variables que deben ser tomadas en cuenta convierte la tarea en un galimatías. Yo no soy encuestador ni haré números, pero quiero pensar lógicamente —hasta donde eso es posible— en relación con los comicios que se acercan y los que desde ahora tienen sin dormir a los aspirantes para 2012.

De entrada, decir que la caballada está flaca no es novedad. El PAN y el PRD se dieron cuenta de ello y por esa razón formalizaron alianzas en las que dilapidaron su capital político, aniquilaron sus principios, olvidaron sus fobias y se unieron como niños de primaria que quieren, juntos, “darle en la madre” al grandulón que no los deja en paz. Alianzas perversas en las que, salvo Tlaxcala, no parecen tener futuro alguno. Y cabe decir que en Hidalgo podrá ganar Xóchitl Gálvez, mas no por la alianza, sino porque es una mujer valiosa y a la que reconocen propios y extraños. Puedo predecir que la mancuerna PAN/PRD (que se asemeja a los gemelos Arnold Schwarzenegger y Danny de Vito) será vencida en los demás estados en que intenta derrotar al PRI.

Por su parte, el PRI, paquidérmico, jurásico y demás, volverá a ganar casi todas las elecciones de este año, lo que alentará sus expectativas de recuperar la Presidencia en 2012.

En este año, el gran derrotado será el PAN, porque no ha podido como partido en el gobierno, tampoco para generar cambios, menos con el fin de incubar a candidatos y, además, al perder su esencia y su razón de ser, no es ni tan audaz como el PRI ni tan desorganizado como el PRD. No es nada.

El PRD, igual que el diablo que se baña en agua bendita, ventila a diario sus diferencias internas y, al cumplir 21 años, no es ni chicha ni limonada, sus próceres están ausentes o a la baja, sus mañas y corrupciones son ampliamente conocidas y no tiene a dónde ir.

Y el PRI, triunfante, después de las elecciones de julio, está ante una oportunidad de oro para legitimarse con los mexicanos. Sus legisladores pueden en estos dos años decidirse a cambiar su no ya eterno por un sí y aprobar las normas legales que están pendientes, promover la modernización del país, que pasa por la ley laboral, la reforma fiscal, la del Estado, y aceptar que participen candidatos independientes.

Seguramente usted, estimado lector, dirá que estoy loco, que los priistas seguirán estos dos años sin hacer nada, pero lo mío es una predicción: si se cumple, la recordaré ufano; si no, guardaré un discreto silencio.

*Médico y escritor

viernes, 7 de mayo de 2010

Sólo buenas noticias

Por Rafael Álvarez Cordero*

Miembros del gabinete presidencial siguen cometiendo errores, desde declaraciones equívocas hasta efectuar dispendios inútiles.

Con ese modito regañón que ha usado Felipe Calderón recientemente, conminó a quienes ocupamos un espacio en los medios a escribir “sólo buenas noticias”. Obediente como siempre, procedo a publicar las del país.

Hoy en la mañana, millones de mexicanos se levantaron con entusiasmo para llegar a sus labores, después de vencer los obstáculos del clima, los baches, las combis y los policías. Llegaron a las fábricas, a las oficinas, a los ranchos, a cumplir su misión. Buena noticia.

Hoy en la mañana, millones de mexicanas se levantaron de madrugada para preparar el desayuno, levantar a los hijos, vestirlos y llevarlos a la escuela. Corrieron como gacelas con el fin de llegar a tiempo al trabajo. En la tarde, regresaron a su hogar, cansadas, pero satisfechas por la labor cumplida. Buena noticia.

Hoy en la mañana, millones de niños cargaron sus mochilas para ir a la escuela y prepararse para el futuro, a pesar de sus maestros. Buena noticia.

Hoy en la mañana, miles de médicos llegaron a consultorios, hospitales y clínicas, con miras a cumplir sus tareas, y lo mismo hicieron desde científicos e investigadores hasta choferes, albañiles, carpinteros, jardineros, etcétera. Y, en todas las ciudades, miles de hombres y mujeres prepararon desde temprano todos los alimentos que se venden en los mercados y se consumen en casas, restaurantes y fondas. Buena noticia.

Y, además, gran cantidad de personas con valor y enjundia —muchas más de las que imaginamos—, como Fernando Martí e Isabel Miranda de Wallace, trabajan sin descanso en su empeño por obligar a los legisladores a legislar. Buena noticia.

En suma, millones de mexicanos trabajamos con amor a México. Esas son buenas noticias. Pero…¿qué pasa en otros lados?

Hoy en la mañana, miembros del gabinete presidencial siguen cometiendo errores que han marcado el sexenio, desde hacer declaraciones equívocas hasta efectuar gastos y dispendios inútiles. Trabajan, no para México, sino con el fin de lograr mejores posiciones personales.

Hoy en la mañana, los diputados y los senadores se están rascando las verijas porque, después de perder miserablemente el tiempo, espetar declaraciones estúpidas y justificar sus ausencias y omisiones, ¡estarán de vacaciones de aquí a septiembre!

Hoy en la mañana, nos enteramos de que, de las 741 iniciativas de ley, la inmensa mayoría de ellas están en la congeladora y diputados y senadores se echan la culpa, las devuelven sin aprobar y, hasta algunas aprobadas, deberán esperar porque se acabó el tiempo. Hoy nos enteramos de que la parálisis legislativa sepultó para este sexenio las reformas educativa, laboral, fiscal, del trabajo, energética y otras, ¡ah!, pero, en cambio, sí aprobaron por unanimidad la creación de ¡la Agencia Espacial Mexicana (AEXA)! Hágame usted el fabrón cabor.

Y, hoy, el presidente Calderón nos informa que “¡enfrentamos y vencimos a los cinco jinetes del Apocalipsis!” Yo sabía que eran cuatro: la Muerte, el Hambre, la Peste y la Guerra.

¿Será el quinto jinete la incapacidad y la ineficiencia del gobierno? Este jinete es el peor, y no lo hemos podido vencer… hasta ahora.

*Médico y escritor

viernes, 30 de abril de 2010

Es la guerra

Por Rafael Álvarez Cordero*

La Organización Mundial de la Salud ha señalado que el gran aumento del consumo de azúcares es la primera causa de la obesidad en el planeta.

La información y la desinformación relacionadas con la obesidad infantil y su control son resultado de una guerra sin cuartel que se libra entre productores de alimentos y bebidas y las autoridades de salud. Veamos.

La Organización Mundial de la Salud ha señalado que el gran aumento del consumo de azúcares es la primera causa de la obesidad en el planeta y, aquí, cuando en 2008 la Secretaría de Salud publicó el documento Recomendaciones sobre el Consumo de Bebidas para una Vida Saludable”, con el objetivo de disminuir el consumo de refrescos y aumentar el de agua y leche, las empresas iniciaron la campaña de desinformación que continúa hasta ahora.

Allá, en Estados Unidos, con el fin de anticiparse a una ley que controle los alimentos en las escuelas, los embotelladores y productores crearon CARU (Children Advertising Review Unit), para “autorregularse”, lo que es una tomadura de pelo, porque disfraza las acciones que causan obesidad so pretexto de estar “protegiendo” a los estudiantes.

Aquí, varias empresas crearon el PABI (Publicidad de Alimentos y Bebidas Infantil), que tiene el mismo fin: desviar la atención de la realidad y evitar que se publiquen leyes que protejan a los niños tanto en las escuelas como en su casa.

Allá, en Estados Unidos, a un niño que ve dos horas de televisión le llegan 12 mil 400 anuncios al año (24 por hora), la mitad de ellos de publicidad de alimentos chatarra, así como de bebidas azucaradas.

Aquí en México, el niño ve 39 anuncios por hora, 17 de ellos de comida chatarra y nadie dice nada.

Estas campañas publicitarias ahora incluyen, tanto en Estados Unidos como en México, la venta de comida chatarra con regalos o premios, la oferta de dobles raciones sin pagar extra, los boletos para cines, fiestas y conciertos, la asociación entre las bebidas azucaradas y el futbol —campaña más notable ahora que se acerca el Campeonato Mundial, donde los seleccionados anuncian, sonrientes, refrescos de cola—, la asociación de personajes infantiles en videojuegos con comida chatarra, la publicidad de refrescos en los teléfonos celulares y hasta la presencia de productos chatarra en los programas de televisión.

Es la guerra contra la salud de millones de consumidores.

En Estados Unidos, los productores de alimentos y bebidas han “convencido” (léase sobornado) a legisladores para que bloqueen las leyes antichatarra.

Aquí sucede lo mismo: la publicación de la ley antiobesidad, que generó la diputada Cristina Díaz Salazar, pone énfasis en el ejercicio y no dice nada de la comida chatarra y las bebidas azucaradas. Algo que no tenía sentido antes de enterarnos de que la legisladora ha creado y dirigido campamentos en Guadalupe, Nuevo León, patrocinados totalmente por Coca-Cola. Sobran las explicaciones.

Y mientras las autoridades de salud pugnan por crear leyes y controles para evitar la obesidad, los productores de alimentos y bebidas recurren a todo, desde publicidad hasta sobornos, con el fin de impedirlo.

Es un negocio de cientos de miles de millones de dólares. Es la guerra.

*Médico y escritor

jueves, 22 de abril de 2010

De leyes y deporte chatarra

Por Rafael Álvarez Cordero*

Las declaraciones de Lujambio reflejan el poco interés del gobierno por la actividad deportiva, el ejercicio físico y la salud.

Con motivo de la abundosa información sobre leyes para prevenir la obesidad, junto con propuestas para reducir el consumo de alimentos chatarra, se propuso reglamentar el ejercicio físico en las escuelas. Y en una entrevista que Sergio Sarmiento hizo a Alonso Lujambio, titular de la SEP, éste dijo, palabras más, palabras menos, que es difícil programar el ejercicio, pero “se puede dar a los niños reatas para que brinquen o pelotas o que jueguen al avión, o que hagan ejercicio alrededor de su pupitre”. Estas declaraciones son de risa loca, aunque debo decir que no tiene él toda la culpa porque sólo reflejan el poco interés del gobierno mexicano por el deporte, el ejercicio físico y la salud.

Desde los años treinta del siglo pasado existía un Comité Olímpico Mexicano, un grupo de entusiastas que hacían lo imposible por competir en los Juegos Olímpicos. En 1933 se fundó la Confederación Deportiva Mexicana. Y en 1950, por mandato de Miguel Alemán, nació el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, Injuve, ya desde entonces dentro del organigrama de la Secretaría de Educación Pública. Luis Echeverría creó el Instituto Nacional del Deporte, Inde, y también el Consejo Nacional del Deporte.

En 1977, José López Portillo ordenó la fundación del Consejo Nacional de Recreación para la Juventud, Crea. Poco después se materializó una Subsecretaría del Deporte y, en 1981, el Consejo Nacional del Deporte. La historia sigue, con el deporte como un “juguetito” de funcionarios y vividores. En 1988 se creó la Comisión Nacional del Deporte, Conade, como órgano desconcentrado ligado aún a la SEP. Y en 2003 se fundó la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, encargada de “promover la cultura física, la recreación y el deporte en nuestro país”.

Los titulares de todas estas organizaciones, la Conade, el COM, la CDM, los presidentes y otros funcionarios de las numerosas federaciones deportivas (más de 50, entre las que se encuentran la de ajedrez, de porristas, de rodeo, de vushu, de hap-ki-do, de vabbi, etcétera) no tienen otro interés sino chupar del presupuesto sin entregar cuentas y viajar con sus familias a los eventos internacionales.

El fondo del asunto es que, para el gobierno mexicano, la salud que surge de una vida sana, con ejercicio y deporte, no es prioridad. En otros países existe una secretaría del ramo (Juan Antonio Samaranch fue titular de Deportes en tiempos de Francisco Franco), pero aquí no existe una política sana al respecto, por eso no hay interés en crear instalaciones adecuadas para niños y jóvenes, la mayor parte de las existentes son obra de los ciudadanos y, debido a ello, nos damos cuenta de que los deportistas sobresalientes son muy pocos, deben entrenar solos, no reciben apoyos e incluso son ignorados, como hace poco los campeones parolímpicos, que fueron olvidados en el Premio Nacional.

Eso explica los disparates expresados por Lujambio respecto al deporte en las escuelas. Según él, como para muchos, esa actividad no importa y, por eso, las leyes al respecto no van a servir y el deporte será también, como la comida, deporte chatarra.

*Médico y escritor

jueves, 15 de abril de 2010

Obesidad, ignorancia, indolencia y corrupción

Por Rafael Álvarez Cordero*

El consumo de calorías vacías y la falta de actividades deportivas generan este mal, tan nocivo para los mexicanos.

Todos hablan de la obesidad, funcionarios, diputados, senadores, analistas, escritores, publicistas, amas de casa, adolescentes anoréxicas, etcétera. Hoy, la obesidad es el tema.

Allá por los 70, mi padre —pediatra sabio— decía que los niños estaban comiendo más de lo necesario y la culpa era en parte de los pediatras, que felicitaban a la mamá porque su hijo “tenía dos años, con peso de cuatro años”. Hoy se sabe que la obesidad comienza en la casa, cuando la mamá compra porquerías en el mercado, cocina con abundante grasa, sirve raciones demasiado grandes, tolera y aun fomenta el consumo de refrescos y de alimentos chatarra, mientras el papá da el mejor ejemplo sentadote frente a la televisión bebiendo cerveza y comiendo papas.

Hoy se sabe que la obesidad continúa en la escuela —el lugar más “obesógeno”—, donde no hay información sobre salud, no hay bebederos de agua pura, se permite la comida chatarra y los refrescos azucarados y se hacen solamente 30 a 40 minutos de “ejercicio” a la semana.

Y hay obesidad en todas las oficinas, que a media mañana se convierten en comederos inmundos de tortas, tacos, chocolate, refrescos, dulces y galletas.

La ignorancia de la población y la indolencia de las autoridades sanitarias durante muchos años —nosotros hablábamos de este tema desde los ochenta y hasta 1995 pudimos redactar una Norma para el Manejo Integral de la Obesidad— permitió que el consumo de calorías vacías y la falta de actividades deportivas generara esta obesidad que mató y matará a miles de mexicanos, va a incapacitar a muchos más, saturará clínicas y hospitales en poco tiempo y va a llevar a la quiebra financiera al Sistema de Salud.

Congresos van y congresos vienen, escuchamos discursos sobre “la epidemia del siglo XXI”, llamada por la Organización Mundial de la Salud “la segunda causa de muerte evitable, después del tabaquismo”, pero hemos fracasado rotundamente en crear las condiciones necesarias para detener la epidemia y revertir sus efectos.

Porque si la ignorancia y la indolencia hacen mucho daño, la indolencia y la corrupción son una combinación letal. Veamos.

Hace unos días, la Asamblea Legislativa del DF publicó la Ley para la Prevención de la Obesidad y Trastornos Alimenticios del DF, con el fin de obligar al gobierno capitalino a implantar políticas públicas que prevengan la obesidad. Excelente iniciativa, pero… a nivel federal, los desencuentros entre la Secretaría de Salud y la SEP hacen que el doctor José Ángel Córdova quiera prohibir la comida chatarra en las escuelas y fomentar la actividad física, en tanto que Alonso Lujambio se opone y manipula a los legisladores para que frenen el dictamen correspondiente.

¿Qué hay detrás?, ¿ignora Lujambio el efecto letal de la comida chatarra en millones de niños?, ¿está protegiendo a los secuaces de la maestra Elba Esther que regentean las tienditas y las cooperativas escolares?, ¿o serán las grandes productoras de alimentos chatarra y refrescos embotellados las que —como sucedió por años en Estados Unidos— lo convencieron de que es mejor no hacer nada? Son preguntas.

Ignorancia, indolencia y corrupción son las causas de la obesidad que nos ahoga.



*Médico y escritor

viernes, 9 de abril de 2010

¿Secretaría tonta?

Por Rafael Álvarez Cordero*

Podríamos preguntar a Alonso Lujambio, titular de Educación Pública, si la democracia en México carece de inteligencia.

El secretario de Educación, Alonso Lujambio, cumple un año al frente de la que yo considero la Secretaría más importante del gabinete, porque de su desempeño depende el presente y el futuro de decenas de millones de niños y de jóvenes mexicanos.

Es triste que, al cumplir un año, lo que más se recuerda fue su declaración de que nuestra democracia es “una democracia tonta”.

El diccionario dice que “tonto” es una persona de inteligencia escasa. Podríamos preguntar al secretario si la democracia carece de inteligencia. Él, que está hoy en el enorme sillón que un día ocuparon Justo Sierra, José María Pino Suárez, Nemesio García Naranjo, José Vasconcelos, Narciso Bassols, Jaime Torres Bodet, etcétera, ¿de verdad cree que nuestra democracia es tonta?

Creo que en este año don Alonso Lujambio ha mostrado sus ambiciones, como lo de “no pienso en la Presidencia”, pero más sus carencias. Hacer una lista de lo que hizo, o mejor dicho, de lo que no hizo en este año, nos da su dimensión.

Cuando entró para sustituir a Josefina Vázquez Mota, que sufrió las majaderías y los abusos de la maestra Prada, Elba Esther Gordillo, supusimos que podría iniciar un cambio para que el sindicato cumpla con sus obligaciones y mejore la educación nacional, pero no, él prometió y no ha logrado nada, veamos:

En el tema de asignación de plazas de maestros, éstas siguen comprándose, vendiéndose y heredándose como en la Edad Media, incluido el derecho de pernada.

En el asunto de transparencia, tanto la Secretaría como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación siguen igual: no sabemos cuántos miles de millones se pierden para siempre sin mejorar un ápice la educación.

Debió organizar concursos para asignar plazas de directores de escuelas, pero simplemente calló. Los directores siguen siendo nombrados por dedazo.

Y en los famosos estudios de evaluación de los profesores, 70% resultaron reprobados, ¡pero siguen dando clases como si nada!

Y no sólo eso, sino que su reacción cuando el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre Derecho a la Educación, Vernor Muñoz, habló de una complicidad —“simbiosis atípica”— entre el secretario y la eterna lideresa, y afirmó que las autoridades de educación están sometidas al sindicato, Lujambio lo refutó con argumentos legaloides, como el de que el relator “no siguió el protocolo”.

Lo que tenemos es, entonces, una Secretaría tonta, que no tiene inteligencia suficiente para lidiar con una mujer que ha hecho el más grande daño a la educación nacional. Una Secretaría tonta que no sabe hacer evaluaciones a sus mentores y que, cuando los reprueba, los premia en lugar de correrlos. Una Secretaría tonta que regala dinero para que se compren decenas de espantosos vehículos Hummer, pero redujo el presupuesto a 128 universidades del país. Una Secretaría tonta que no ha sabido o no ha querido abordar el asunto de la comida chatarra en las escuelas. Una Secretaría tonta cuyo titular acepta y obedece cuanta demanda le hace Elba Esther Gordillo.

Sí, lamentablemente, tenemos una Secretaría de Educación tonta.

*Médico y escritor

lunes, 5 de abril de 2010

A grandes males, grandes remedios

Por Rafael Álvarez Cordero*

Sembrar, traficar y vender droga es un negocio, por la simple razón de que está prohibido.

Entre los múltiples problemas y conflictos que aquejan a México y al mundo hay dos que parecen crecer por momentos: el narcotráfico y la pederastia sacerdotal; es cierto que hay delincuentes que no son narcotraficantes y pederastas que no son sacerdotes, pero la gravedad de sus delitos motiva esta reflexión.

1.- El narcotráfico. Lo he dicho aquí anteriormente: las críticas que se hacen a Felipe Calderón en su lucha inacabable contra estos delincuentes son en parte justificadas, porque no ha querido abarcar la totalidad del problema y no podrá tener la totalidad de la solución.

El narcotráfico es simple y sencillamente un asunto económico como la venta de refrescos o de hamburguesas.

Sembrar, traficar y vender droga es un negocio por la simple razón de que está prohibido, si no estuviera, la mariguana costaría lo mismo que la alfalfa o el epazote; las enormes fortunas de los traficantes se deben a eso, y ahora, como la competencia es cada vez más dura, tienen que aniquilar a sus competidores.

El monumental tráfico de armas también es un asunto económico.

En Estados Unidos las leyes contra ese tipo de ventas son claras, pero se violan todos los días porque los fabricantes y vendedores de armas tienen cooptados a los encargados de la ley.

La solución del narcotráfico es simple, es una triste ironía saber que las muertes por accidentes, por alcoholismo o tabaquismo son mucho mayores que las debidas a la mariguana, pero autos, alcohol y tabaco se comercian libremente.

La solución: despenalizar el uso de la mariguana ¡pero ya!, acabar con el lavado de dinero de los traficantes, ¡pero ya!, exigir que cese el tráfico de armas ¡pero ya!; lo demás son declaraciones huecas y mentirosas, que no ayudan a resolver tan grave problema

2.- La pederastia sacerdotal. En la Iglesia las prácticas sexuales de monjes y monjas, sacerdotes y altos prelados han sido tema de conversación, anécdotas y libros por siglos, pero ahora los medios de comunicación permiten ventilar estos delitos y hacer pública la infamia de quienes, amparados en la autoridad sacerdotal, abusan de niños y niñas, embarazan a jóvenes, ocultan los embarazos o promueven abortos.

Triste es saber que los más altos prelados, como el papa Juan Pablo II, ocultaron estas prácticas, y que incluso el papa actual, Benedicto XVI, impidió que salieran a la luz.

El matrimonio de los sacerdotes no es malo, un entrañable amigo me platicó que es bisnieto de un buen sacerdote, prelado respetabilísimo, amado por su pueblo, quien tuvo esposa y varios hijos; ¿qué hay de malo en ello?

La solución también se propuso desde los tiempos de Lutero: que los sacerdotes tengan el derecho de casarse ¡pero ya!; que se acaben esas reglas contra natura que los obligan a negar su sexualidad o a desviarla de manera grotesca y criminal, ¡pero ya!

El narcotráfico y la pederastia sacerdotal son grandes males, los grandes remedios están ahí: despenalización de la mariguana y libertad a los sacerdotes para que ejerzan plenamente su sexualidad; si no, ambos males persistirán por mucho tiempo.

*Médico y escritor

viernes, 26 de marzo de 2010

Premios Carlos Slim en salud

Por Rafael Álvarez Cordero*


La fortuna del hombre más rico del mundo no está ociosa; además de generar empleos y bienestar a miles de personas, destina recursos a la creación de programas sociales.

La sola mención del nombre Carlos Slim despierta sentimientos encontrados: elogios, admiración, envida y hasta rechazo. Muchos reconocen sus méritos como un individuo emprendedor y exitoso y, otros, hablando con el hígado, critican que sea un hombre poderoso. Él ascendió desde la más modesta condición hasta lograr el actual emporio conocido internacionalmente y pocos mexicanos han logrado algo similar.

Pero la fortuna de Carlos Slim no está ociosa porque, además de generar empleo y bienestar a cientos de miles de individuos en sus múltiples empresas, destina una muy considerable cantidad de recursos a programas sociales sin paralelo en la historia de México, lo que no se conoce o se conoce muy poco.

El Instituto Carlos Slim de la Salud fue creado en 2007 como una organización social sin fines de lucro, participa en la solución de problemas de ese ámbito tanto en México como en el resto de América Latina y tiene 12 programas cuyo solo nombre es significativo: Amanece, dedicado a la reducción de la mortalidad infantil; Vive Sano, para la prevención y atención integral de enfermedades crónicas; Casalud, que crea clínicas de primer contacto; En Línea con tu Salud, para el aprovechamiento de las tecnologías de telecomunicación; Comunicación Educativa en Salud, que fomenta el autocuidado de la persona; Hogar Saludable, que alienta mejoras de condiciones de salud domésticas. Además, ha propuesto iniciativas globales: Medicina Genómica, Observatorio de Salud, Iniciativa Mesoamericana de Salud Pública, así como fondos de inversión para proyectos externos, becas con el fin de formar capital humano, y los premios Carlos Slim de Salud, que fueron entregados hace dos días.

El de la Trayectoria en Investigación fue otorgado al doctor Jean William Pape, de Haití, en reconocimiento por toda una vida dedicada al combate a la mortalidad infantil (que logró disminuir 50%), así como a la atención de pacientes con sida en los Centres Gheskio, reconocidos mundialmente.

El dedicado a la Institución Excepcional fue concedido al Centro de Estudios de Aptitud Física de São Caetano (CELAFISCS), Brasil, por la promoción de la actividad física como uno de los métodos para contrarrestar la obesidad y disminuir los riesgos a la salud.

Y en este año hubo un Reconocimiento Especial para el doctor Octavio Ruiz Speare, cirujano e investigador mexicano que creó aquí los cursos de atención a individuos accidentados (ATLS), lo que ha permitido que miles de heridos recuperen su salud.

Cuando vemos que los dineros de nuestros impuestos sirven para que una lideresa compre bolsas de 70 mil pesos, un líder ostente unos relojes de 50 mil dólares y que cientos más den ejemplo de dinero mal empleado: vehículos blindados, casas, yates, joyas, etcétera, es saludable constatar que un individuo que ha conseguido crear un consorcio exitoso tenga la sensibilidad social para proceder con largueza y destinar miles de millones de pesos a programas y proyectos tendientes a generar salud en muchas regiones de México y del resto de América Latina.

*Médico y escritor

viernes, 19 de marzo de 2010

Estamos en guerra

Rafael Álvarez Cordero*

El desorden y el caos que vivimos en México me recuerda la campaña de Napoleón en Rusia.

Me dio grima y pena ajena ver al Presidente, muchos de sus secretarios, funcionarios de las procuradurías, al gobernador de Chihuahua, al presidente municipal de Ciudad Juárez, y demás, en el foro Todos Somos Juárez (¿a quién se le ocurrió tal nombrecito?), hablando con solemnidad operística del siglo XIX, ¡y enumerando los éxitos de la campaña contra los delincuentes!, en este mes en que como nunca ha habido asaltos, robos, secuestros, asesinatos de civiles. ¡Vaya ridiculez y desvergüenza!

Porque, en lugar de hacer foros como ése, sólo para la foto, tanto Felipe Calderón como todo su gabinete y los miembros del gobierno deben reconocer que estamos en guerra.

Es una guerra que no comenzó en este sexenio, pero que Felipe Calderón escaló cuando, sin una estrategia previa, involucró al Ejército Mexicano para luchar contra los delincuentes que se han apoderado del país.

Su estrategia fue equivocada porque, al hacerlo, dejó a un lado los más de dos mil cuerpos policiacos del país y olvidó involucrar a los gobernadores y a los presidentes municipales. El desorden y el caos que vivimos me recuerda la campaña de Napoleón en Rusia, en donde por falta de previsión fue derrotado, no por los rusos, sino por el clima.

Estamos en guerra, lo primero que todo estratega debe hacer es saber con qué cuenta.

Hoy Felipe Calderón no cuenta con los miembros de la policía, porque cientos o miles de ellos son corruptos y están en la nómina del narco. Tampoco con los gobernadores y los presidentes municipales, que se han hecho a un lado cuando llega el Ejército. No cuenta con los legisladores, que en tres años no han podido poner en vigor las leyes que se necesitan para poder enfrentar a la delincuencia.

Así no se puede, estamos en guerra y foritos como el del martes no llevan a nada. Por eso las justas recalamaciones de los habitantes de Ciudad Juárez.

La única manera como podrá —podremos— hacer frente al más grave problema que ha tenido el país es atacando todos los frentes de esta guerra, veamos:

Es urgente que la labor de inteligencia del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, Cisen, funcione, no para espiar a los enemigos políticos, sino para saber dónde está realmente el enemigo; es urgente que, junto con las autoridades de Estados Unidos, se frene el tráfico de armas que tiene ahora proporciones incalculables.

Es urgente hacer una labor de depuración y eliminar a los policías y a los funcionarios corrompidos; que los jueces venales sean separados de su cargo para que ya no liberen a los hampones.

Es urgente unificar las policías, así como cerrar la llave del dinero, decomisar e incautar las cuentas de los delincuentes.

Además es urgente decidirse, pero ya, a despenalizar el consumo de la mariguana: 70% del tráfico es de eso y, al despenalizar su uso se caerá parte del mercado y los delincuentes perderán sus enormes ganancias.

Estamos en guerra, vivimos peor que en Irak, esto no puede seguir así.

*Médico y escritor

jueves, 11 de marzo de 2010

Papelito habla

Rafael Álvarez Cordero*

Paredes negó una y otra vez el acuerdo firmado con Nava, pero terminó por aceptar, ante Adela Micha, la existencia del documento.

Se dice con frecuencia que “papelito habla”, pero el “papelito” que se firmó en algún secreto lugar el 30 de octubre pasado no sólo habla, grita y, sin duda, será histórico.

El papelito habla de dos presidentes de partido político. Beatriz Paredes y César Nava. De Beatriz confirma que toma decisiones sin avisar a sus compañeros (para eso es jefa), le importa un bledo la ley electoral, tiene una debilidad sentimental por Enrique Peña Nieto y quiere arroparlo y protegerlo desde ahora, ignora a los otros posibles candidatos, como Manlio Fabio Beltrones y, en eso de hacer acuerdos, es una chucha cuerera, porque logró que el documento precise que no habrá alianzas contra el PRI, pero sin ofrecer nada a cambio.

Mentirosa, Beatriz negó una y otra vez el citado acuerdo, se burló de Joaquín López-Dóriga y, finalmente, aceptó ante Adela Micha que sí, el papelito existía y lo había firmado.

El papelito dice que César Nava —me niego a llamarlo Pinocho, porque ese es un muñeco inteligente y capaz— mostró que puede ser presidente de la Sociedad de Alumnos de la Secundaria Rural “Vicente Nario”, pero no del PAN; ofreció no hacer alianzas sin pedir nada a cambio, firmó el documento sin consultar a su jefe, ocultó a sus compañeros legisladores lo que había hecho y, como Beatriz Paredes, mintió una y otra vez, para al final enseñar el papelito ante los medios.

Papelito habla y sigue hablando: el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, no se comportó como tal, su cargo no aparece en el documento, fue un testigo casi anónimo, alguien al que se le pide su firma como simple formalidad; sabiendo que el asunto iba a estallar y, como no estaba de acuerdo con las alianzas, quiso curarse en salud y renunció al Partido Acción Nacional, pero su destino ya está decidido.

A su vez, Enrique Peña Nieto no quiso estar presente, y fue uno de sus lacayos, Luis Enrique Miranda Nava, quien obedeció al jefe y firmó, también sin escribir su cargo.

En relación con Enrique Peña Nieto, el papelito muestra que el gobernador más presidenciable tiene temores infantiles, pesadillas en las que ve que algo imprevisto desbarranca su camino a Los Pinos. El acuerdo que se promovió pretendía blindarlo, pero lo desnudó.

Papelito habla también de otros personajes, en especial del presidente Felipe Calderón que, si supo del asunto, actuó mal y, si no lo supo, pues vive en Babia, el paraíso de Nunca Jamás.

Todo este bochornoso incidente, un acuerdo en lo oscurito que viola la Constitución, las leyes electorales, las reglas parlamentarias y sobre todo la inteligencia, habla de que ésa, y muchas otras acciones que no conocemos, confirman que nuestros políticos cometen, sin empacho, acciones ilegales, inmorales y estúpidas.

Y cuando mi indignación llega al encabronamiento, leo un artículo de Arturo Pérez Reverte (www.perezreverte.com) sobre los políticos y legisladores españoles: ineptos, incultos, ignorantes, flojos, abusivos, pedantes, ostentosos, sin escrúpulos, alejados de la realidad, y me pongo a pensar, ¿cuándo podremos acabar con ellos?



*Médico y escritor

jueves, 4 de marzo de 2010

Gorda

Rafael Álvarez Cordero*


La obra del polémico autor Neil Labute aborda un tema por demás interesante y de vanguardia.

Se estrenó en México la obra Gorda, del polémico autor Neil Labute, cuyo genio y creatividad para abordar los rincones más oscuros de la naturaleza humana lo han consagrado tanto en cine como en teatro.

Él mismo fue gordo, con más de 140 kilos, y seguramente algo de sus vivencias personales se refleja en esta interesantísima obra.

Tomi (Héctor Suárez Gomís) es un joven galán que encuentra casualmente a Helena (Mireia Gubianas), una hermosa muchacha llena de energía, alegría, simpatía… y kilos.

La relación que se establece entre ellos es cada vez más intensa y ambos la disfrutan plenamente.

Pero no están solos, porque una de las múltiples ex novias de Tomi y un amigo de toda la vida se enteran del romance y expresan con sus palabras y sus acciones sus fobias y filias, lo que convierte la relación de él y Helena en algo por lo que vale la pena ver la obra.

El problema de la obesidad es el tema obligado de los expertos en salud, el de conversación y preocupación en las familias, en tertulias, clubes deportivos, los espectáculos, y en todos lados, porque la obesidad es la segunda causa de muerte evitable en el mundo, después del tabaquismo.

Los programas de educación para la salud no han logrado superar a los programas de promoción y venta de alimentos chatarra, y hoy la obesidad es un motivo de gran preocupación en todas partes.

Vaya ironía de este siglo, cuando contamos con todo lo necesario para vivir sanos, vemos que millones de seres humanos mueren por hambre y, millones más, a causa de la obesidad.

Pero el problema de Tomi y de Helena no es la enfermedad. Ella es una obesa sana, el problema consiste en que la sociedad se niega a considerarla una persona normal, es una “gorda”.

La palabra gordo nació en el siglo XI, derivada del latín gurdus, que significa lerdo, tonto, lento, obeso, y desde entonces la palabra es adjetivo, pero también ofensa.

Todos hemos dicho, de alguien que nos molesta, “me cae gordo” y, lo entendemos, hay que alejarse de él.

En la escuela al niño gordo le ponen apodos que durarán toda la vida; en la juventud es rechazado, en el trabajo lo relegan y, en todos lados, el gordo no tiene cabida, literaria y literalmente hablando.

En el arte, el gordo es el tonto, el que recibe los pastelazos o hace el ridículo. Recordemos a Laurel y Hardy, Viruta y Capulina, Tin-tan y Marcelo, Panseco y Gamboa, al Señor Barriga y tantos más

Y en esta sociedad obesofóbica vive Helena, mujer cálida y sensual, pero “gorda”, y sus vivencias y lo que nos comunica es lo que hace a esta obra digna de ser vista y admirada.

La discriminación tiene muchas caras, una de ellas, cada vez más notoria en nuestra sociedad, la discriminación al obeso.

Felicitaciones a Morris Gilbert, Daniel Veronese, a los actores y en especial a Mireia Gubianas, quien, después de triunfar en Barcelona y Buenos Aires, nos deleita con su espléndida actuación.

Y usted, estimado lector, ¿qué piensa de los gordos?



*Médico y escritor

jueves, 25 de febrero de 2010

Los culpables de Angangueo

Por: Rafael Álvarez Cordero

Talamontes solapados por las autoridades del lugar, son peores que los narcotraficantes y nadie se atreve a detenerlos.

Angangueo era un villorrio enclavado en los maravillosos bosques michoacanos de oyamel, que se convirtió en un pueblo lleno de gambusinos cuando, en 1792, descubrieron oro, plata y cobre. Durante dos siglos creció a la sombra de las minas, hasta que un accidente en 1953 hizo cerrar la empresa American Smelting Co., y quedó como una pintoresca ciudad cercana a la zona de la mariposa monarca.

Y ahora, cuando una avalancha destruyó gran parte del pueblo y torrentes de agua, lodo y troncos de árboles cruzaron el pueblo y arrasaron todo a su paso, nos preguntamos qué pasó, quiénes son los culpables.

Hace unos días, el presidente Calderón visitó Angangueo y los habitantes le dijeron con todas sus letras quiénes son los culpables —usted y yo lo sabemos también— y exigieron por enésima vez que se haga justicia y se encarcele a quienes permitieron esta desgracia.

No, las lluvias no fueron las culpables del desastre. Desde siempre, ha habido lluvias, que bajan por los cerros entre los bosques. Los primeros culpables, desde hace decenios, son los talamontes que han diezmado la población de árboles y dejan la tierra floja, sin el soporte necesario. Administraciones van y administraciones vienen, los discursos son tan huecos como los resultados, las quejas de los habitantes de Angangueo son ignoradas y los talamontes, solapados por las autoridades del lugar, son peores que los narcos, nadie se atreve a adentrarse en el bosque para detenerlos y sacan la madera a ciencia y paciencia de los presidentes municipales.

Culpable del desastre es también la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que ha sido omisa para proteger al medio. No hizo nada en esa zona, se acumularon toneladas de madera que formaron micropresas que guardaron agua hasta que se vencieron, se desgajó el monte y se formaron los torrentes asesinos. Culpable también es la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), organismo inútil que no ha hecho nada al respecto ni ahí ni en todo el territorio nacional. Además, los funcionarios del programa Pro-Árbol también son culpables, los legisladores les asignaron hace tres años seis mil millones de pesos y no se sabe en qué se han gastado, pero, ciertamente, no en proteger los bosques de Angangueo.

México tiene el primer lugar en deforestación, se pierden más de un millón de hectáreas anuales (el equivalente a Tlaxcala) y nadie hace nada.

Ahí, en Angangueo, según denuncia del diputado Germán Tena, el alcalde Alfredo Olmos, protege a los talamontes, amenaza a los lugareños que se quejan, desvió el cauce del río para favorecer la vivienda de uno de sus hijos, y no ha hecho nada. Ahí están las denuncias que presentaron al presidente Calderón, y ahí están unos videos tomados por los lugareños que muestran, días después de la tragedia, los camiones cargados de madera, que impunemente salen de la región y toman la carretera a Maravatío y pueden verse en youtube

Esos son los culpables: los talamontes, los funcionarios corruptos, Semarnat, Profepa, el programa Pro-Árbol, y los funcionarios del más alto nivel que por años han ignorado el crimen que se comete contra la naturaleza.



*Médico y escritor

martes, 23 de febrero de 2010

De “naqueces” e hipocresías

Por: Rafael Álvarez Cordero*

Hay personajes políticos que distorsionan la realidad, alejan a los electores y olvidan eso que llamamos principios.

Ver y oír a la señora Sara Palin es un espectáculo inolvidable. Usted la recuerda, estimado lector, como la gobernadora de Alaska que fue invitada a participar en la carrera presidencial de Estados Unidos en plan de candidata a la vicepresidencia en 2008. Sus dislates y errores, sus excentricidades, sus presentaciones en las revistas de moda, los gastos que se hicieron para “vestirla” correctamente, etcétera, fueron la comidilla de la prensa.

Ahora ella vuelve a las andadas y se presentó en un grupo ultraconservador llamado el Club del Té. Su actitud, su discurso y el lenguaje que usó —que podríamos comparar con el de Rafael Acosta Juanito—, mostró que eso que en México llamamos “naqueces” —actitudes de un naco, persona corriente o vulgar— existe en todos lados.

El atractivo del naco no puede pasarse por alto, ya vimos y vivimos la cobertura mediática que tuvo un individuo ignorante que, como Sara Palin, “se la creyó” cuando fue elegido por dedazo para los comicios en la delegación de Iztapalapa y fue entrevistado por los más connotados comunicadores.

El problema es que personajes como ésos distorsionan la política, alejan cada vez más a los políticos de la gente y olvidan lo que se llama principios, que deberían regir la vida política de los pueblos. Pobre del país que hace caso (y eco) de un naco de cualquier color o filiación.

Y frente a la naquez de Palin, que contrasta con la madurez parlamentaria del grupo demócrata del presidente Barack Obama, no puedo ignorar la hipocresía rampante en torno al consumo de tabaco, drogas y alcohol en Estados Unidos.

Fumar es ahora casi un pecado mortal en muchas partes del mundo, lo que es bueno para la salud, pero allá llega a extremos absurdos, como “prohibir que se fume a una distancia de 500 metros de las escuelas”.

Bien, pero, ¿sabía usted que las pot factories, sí, las granjas de cultivo de mariguana en los sótanos de las casas, son toleradas “siempre y cuando estén a más de 500 metros de las escuelas”?

En California se ha aceptado el uso de la mariguana, su comercio no es controlado y, mientras prohíben el alcohol —mi nieto de 16 años no puede disfrutar conmigo una copa de vino tinto so pena de arresto y cárcel—, la mariguana puede ser comprada y disfrutada aun en un recinto escolar.

Esa hipocresía, producto de intereses inconfesables en las empresas, del disimulo y las mentiras en las leyes, así como de una falta total de interés por la vida de los estadunidenses, es difícil de entender. Y mientras aquí vivimos una guerra a causa de las drogas, con violencia y muerte por esas luchas entre grupos de traficantes, allá no pasa nada, y los narcotraficantes sólo son aprehendidos en las series de televisión.

Y al regresar a mi México veo que la política nacional no es la de siempre, ahora es peor. La degradación de todos los partidos políticos, las mentiras acumuladas, las declaraciones vacías, contrastan con la decisión del secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, quien, en un acto de congruencia, renuncia a un partido que ha renunciado a sus principios.



*Médico y escritor

miércoles, 17 de febrero de 2010

Obesos, anoréxicos y vigoréxicos

 Por: Rafael Álvarez Cordero*



Niños y adolescentes demuestran signos de obesidad grave que ya se acompaña de hipertensión, diabetes y elevación de colesterol.


Berkeley.- California, el estado de la libertad, la alegría, la imaginación, nunca deja de sorprender a quien lo visita. Estar en San Francisco, Oakland o Berkeley es una experiencia grata por muchos motivos. Como médico no puedo evitar que mi deformación profesional analice lo que ocurre en esta multifacética comunidad.

Aquí y en toda la Unión Americana la obesidad sigue creciendo a pasos agigantados. Los hombres y las mujeres de 140 a 200 kilos no son excepción y ahora —como también pasa en México— niños y adolescentes muestran signos de obesidad grave que seguramente ya se acompaña de hipertensión, diabetes y elevación de colesterol y otras sustancias. Eric Schlosser, experto en nutrición, dice: “Nuestra generación puede ser la primera en ver morir a nuestros hijos antes que a nuestros compañeros”.

Es notable la indolencia hacia este problema, a pesar de las advertencias de los expertos. Las autoridades, aquí y en México, parecen comenzar a darse cuenta, sobre todo al hacer números y ver que no habrá presupuesto que alcance para tratar las múltiples enfermedades que ocasiona o agrava la obesidad.

Y, junto con la obesidad, vemos a hombres, pero sobre todo a mujeres ultradelgadas, como salidas de un álbum de Biafra, que pululan por Berkeley y dan lástima: piel amarillenta, ojos hundidos, labios pintados de negro y huesos, huesos, huesos por todos lados. La obsesión por la delgadez lleva a estas personas a la anorexia y a la muerte. Varias veces he insistido en que los creadores de modas escogen figuras andróginas por muy personales razones y, debido a eso, las modelos (a imitar) son esqueléticas, sin una gota de grasa, sin un gramo de estrógenos, como muchachitos adolescentes. Lástima.

Y, en medio de estos dos grupos, tanto en Berkeley como en San Francisco, podemos ver, a pesar del clima frío y la lluvia, a los atletas vigoréxicos exhibiendo su musculatura. Viven para hacer ejercicio, miden y pesan todo lo que comen, gastan hasta lo que no tienen en vitaminas, complementos, antioxidantes, alimentos orgánicos, y hacen de tres a cinco horas de ejercicio, para estar como Adonis o Venus. La vigorexia es tan nefasta como las otras enfermedades, porque impide que el individuo desarrolle todo su potencial ya que vive, como Narciso, sólo para verse en el espejo. Como se sabe, cuando estos superatletas ingieren anabólicos, desarrollan impotencia sexual y tienen peligro de sufrir cáncer.

Y, al ver a obesos, anoréxicos y vigoréxicos no queda sino preguntarnos, ¿cuál es la actitud más sana?

Usted recuerda, estimado lector, que escribí un libro titulado Gastérea, los secretos deleites del gusto, en el que invito a todos a aprender a comer, a disfrutar de uno de los más grandes placeres de la vida, sin excesos, sin gazmoñerías, compartiendo el buen comer con familiares y amigos, para gozar del placer de vivir.

Si eso lo hiciéramos todos, no habría gordos ni esqueléticos ni atletas de plástico.



*Médico y escritor

Atletas en la nieve

Por: Rafael Álvarez Cordero*



Al bajar por una colina, veo un grupo de esquiadores que tiene encima de sus chamarras unos letreros que dicen “esquiador ciego” y que bajan tranquilamente por las rutas nevadas.


LAKE TAHOE, Nevada.- Bajo la nieve, literalmente bajo la nieve, contemplo un espectáculo que me conmueve y me lleva a reflexionar sobre la maravilla de la naturaleza humana.

En estas montañas nevadas, cada año millones de hombres, mujeres y niños se lanzan cuesta abajo provistos solamente de dos esquíes o de una tabla que dominan con destreza con los pies.

Hace mucho tiempo, al comenzar mi carrera como médico en la ciudad de Denver, conocí la nieve y conocí los esquís y descubrí el extraño placer (extraño para nosotros, tropicales) de deslizarme en esa capa blanca, en medio de un silencio de catedral, rodeado de altísimos abetos que de vez en vez dejaban caer la nieve acumulada. No niego mi pasión por el esquí, aunque reconozco que como esquiador soy bastante ñengo.

Pero ahora tuve la ocasión de ver nuevamente dos espectáculos que me es difícil describir: al bajar por una colina, veo un grupo de esquiadores que tienen encima de sus chamarras unos letreros que dicen “esquiador ciego”. Son niños y adultos que, acompañados por sus lazarillos, descienden tranquilamente en las rutas nevadas mejor que si tuvieran una visión perfecta. Siempre se ha dicho que la falta de uno de los sentidos aguza los demás, pero me es difícil imaginar, por un lado, la destreza que se requiere para descender en la nieve calzando los esquís y, por otro, entender qué sienten, cómo perciben las experiencias de deslizarse en la montaña. Ante ellos, no puedo menos que admirarlos, como admiro también a quienes los guían.

Junto con ellos, vi a tres o cuatro atletas parapléjicos que se deslizaban por la montaña sentados en un pequeño asiento provisto de un esquí y, en lugar de los palos de control, llevaban dos pequeños esquíes. Mucho más osados que los invidentes, estos jóvenes, tal vez veteranos de las horrendas guerras que han causado tantas víctimas, sacan fuerza de su invalidez y, a pesar de estar paralíticos de la cintura para abajo, disfrutan como si tuvieran todo su cuerpo sano.

Me sorprende la entereza de estos seres humanos y la fuerza y la decisión requeridas para superar sus limitaciones y vivir en forma plena.

Tres cosas vienen a mi mente. Por un lado, el extraordinario desarrollo que ha tenido en Estados Unidos todo lo relativo a la rehabilitación, la defensa y la protección para los minusválidos, cualquiera que sea su problema —vale la pena leer un número reciente de National Geographic que aborda ese tema—, y la ayuda que se dan entre sí y que reciben de quienes los rodean.

Por otro lado, pienso en las enormes limitaciones y carencias que tiene nuestro país en términos de atención a los minusválidos y la indiferencia con la que muchos de nosotros actuamos frente a ellos.

Pero, sobre todo, pienso: ¿qué hacemos con nuestro cuerpo nosotros que tenemos salud?, ¿cómo cuidamos y disfrutamos de esa única e irrepetible envoltura que es nuestro cuerpo?

¿Es válido argüir pretextos para no hacer ejercicio, cuando ello no cuenta para esos maravillosos hombres y mujeres?



*Médico y escritor