lunes, 21 de junio de 2010

El espíritu del Mundial

Por Rafael Álvarez Cordero*

¿Por qué somos capaces de unir nuestro pensamiento y opiniones para algo tan hermoso pero tan banal como meter una pelota en una portería?

Si como anuncian jugaran, nuestros seleccionados ganarían el Mundial.

Todo México está en la jugada, se unifican los criterios de priistas, panistas, perredistas y demás, hablan al unísono Beatriz Paredes, César Nava y Jesús Ortega; por primera vez no difieren las opiniones de Carlos Navarrete, Manlio Fabio Beltrones, Pablo Emilio Madero y demás legisladores; actores y actricitas de Televisa dicen lo mismo que los de TV Azteca y los comentaristas de radio de todas las estaciones se expresan de la misma forma en Radio Fórmula, Grupo Imagen, Radio Cadena Nacional, Radio Educación y cien estaciones más: todos hablan de lo que quieren para la Selección Nacional, y aun en Twitter y en Facebook miles de mensajes cruzan el éter. Todos esperan que ganen los otrora ratoncitos verdes.

Del presidente Calderón para abajo, sus secretarios apuestan a que México ganará la primera ronda, gobernadores, presidentes municipales, actores de cine y teatro dicen lo mismo y a ellos se suman intelectuales, sesudos analistas, escritores y poetas ripiosos; se llenan las páginas de los diarios y de las revistas con declaraciones optimistas y alentadoras. Es "el espíritu del Mundial".

Y aprovechando que el hombre clave de este barullo de patadas y goles es un tipo carismático, de buen ver, sin importar que haya dicho que los mexicanos estamos "jodidos", es contratado para hablar de "triunfar con México", en un discurso que se antoja del Centenario, escrito en tiempos de Porfirio Díaz. Es "el espíritu del Mundial".

Y yo pregunto: ¿por qué todos los mexicanos somos capaces de unir nuestro pensamiento, nuestras palabras y gritos, nuestras declaraciones y opiniones, para algo que finalmente es tan hermoso pero tan banal como meter una pelota en una portería, pero no somos capaces de unir nuestros esfuerzos para que México sea un país digno, deje atrás las pugnas estúpidas de partidos políticos, deje atrás las patadas debajo de la mesa de los secretarios de Estado, deje atrás la burocracia paralizadora, la corrupción y la impunidad y se decida de una vez por todas a ser una nación progresista y vigorosa?

"Somos un pueblo globero", me dice un amigo como justificando nuestra incapacidad secular para entendernos y unir esfuerzos. No lo acepto, porque hay millones de mexicanos que sí aman a México, trabajan duro todos los días, enfrentan los obstáculos que les pone la burocracia, la corrupción hormiga que permea en cada trámite oficial, la impunidad que anula cualquier anhelo de justicia y, aun así, siguen adelante.

Si de algo puede servir el "espíritu del Mundial", no será con el fin de ir como borregos al Ángel de la Independencia, gritar hasta cansarse y emborracharse a media calle, sino para buscar -y exigir- un México mejor, porque nos lo merecemos.

¿Y qué tal si usamos nuestro entusiasmo en el correo electrónico, Twitter y Facebook para exigir a los funcionarios que funcionen, a los legisladores que legislen, a los jueces que juzguen con ética? Ese sí sería un verdadero "espíritu del Mundial".

*Médico y escritor

viernes, 4 de junio de 2010

¿Tú les crees? II

Por Rafael Álvarez Cordero*


El problema de la obesidad en México es muy grave y se necesita, no sólo que las autoridades tomen cartas en el asunto, sino que todos hagamos algo al respecto.

Para la familia del joven cirujano
Enrique Tirado Zataráin, una más
de las 22 mil familias enlutadas
en este sexenio.

El secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, y el de Educación, Alonso Lujambio, presentaron el anteproyecto de Lineamientos Generales para el Expendio y Distribución de Alimentos y Bebidas en los Establecimientos de Consumo Escolar. ¿Tú les crees?

¡Pues más vale que les creas!, porque el asunto es de una importancia tal que van de por medio tu salud y tu vida.

El doctor Córdova habló de la obesidad y sus consecuencias, de los gastos monumentales que deberá hacer la Secretaría. Pero a mí no me interesan las estadísticas, sino saber qué vas a hacer tú, estimado lector, que engordaste y ya no puedes hacer más hoyos al cinturón, te fatigas cada día más, vas a sufrir hipertensión o un infarto del miocardio, o diabetes, impotencia sexual, ceguera, te cortarán los dedos de los pies o el pie completo, y vivirás miserablemente unos cuantos años.

Y lo mismo te pregunto a ti, ama de casa que subiste 20 kilos en cada embarazo. Tu obesidad no es mala porque la ropa no te quede, te lastimen las pantis o no quieras ir a la playa; es mala porque puedes tener un infarto —primera causa de muerte en la mujer— o diabetes con sus consecuencias, cáncer del seno o de los ovarios.

Y qué decir de sus hijos, que si siguen subiendo de peso sufrirán hipertensión, diabetes, muchas complicaciones y podrán morir antes de llegar a la edad adulta.

¡Más vale que les crean! Alonso Lujambio señaló que se hará lo posible por crear una verdadera educación para la salud, tener agua potable en las escuelas y regular la venta de alimentos chatarra, pero también dijo que el asunto va más allá de la escuela, porque las enseñanzas comienzan en casa.

¡Y tiene razón! Porque tú, mamá, eres la que compras y, si adquieres chatarra, tus hijos la comerán y, si cocinas con grandes cantidades de azúcar y de grasas, tus hijos van a engordar y si los consientes en todo lo que pidan serán obesos y van a morir jóvenes.

Y tú, papá, no tendrás autoridad para exigir que “coman frutas y verduras” mientras estés apoltronado en el sofá viendo la televisión, bebiendo cervezas y comiendo papas.

La obesidad comienza en casa, y es bueno que las autoridades de Salud y las de Educación hayan decidido —por fin— unir sus esfuerzos para combatirla. Pero ellos no podrán solos contra la voracidad de las compañías productoras y distribuidoras de alimentos, que intentan bloquear las iniciativas de salud. Y tampoco podrán solos contra tu indolencia y la de tus familiares.

Y, por favor, no pienses que hay que prestar atención al tema sólo porque está “de moda”. La obesidad no es un juego, más vale que les creamos a las autoridades.

He criticado a la Secretaría de Salud por su falta de previsión en cuanto a epidemias desde 2008, y a la de Educación por su entreguismo y sumisión a la maestra Gordillo, pero, en este asunto de la obesidad, ellos tienen la razón, porque tu vida y la de los tuyos están de por medio.

*Médico y escritor

martes, 1 de junio de 2010

La pareja inseparable

Por Dr. Samuel Santoyo Haro*

El mejor aliado para evitar una infección de transmisión sexual es el condón. Sin embargo, aunque se utilice correcta y sistemáticamente, su eficacia anticonceptiva no es más de un 87 – 90%

La adecuada utilización de un método anticonceptivo brinda a la pareja una relación sana y segura, libre de riesgos como infecciones sexuales y embarazos no deseados que afecten la plenitud de la vida sexual. De aquí la importancia de elegir la mayor protección combinada con el uso de un preservativo y el método anticonceptivo que mejor se adapte a las necesidades de la mujer actual.

El preservativo y un método anticonceptivo eficaz resulta ser la pareja ideal para tomar decisiones más adecuadas y positivas en el ámbito sexual puesto que el condón al ser un método de barrera previene infecciones de transmisión sexual, pero en cuestión anticonceptiva, aunque se utilice correctamente tan sólo brinda alrededor de un 87% de eficacia.

En México 3 de cada 10 jóvenes entre 18 y 30 años han padecido alguna enfermedad de transmisión sexual[1] como: el VIH, herpes genital, virus de papiloma, entre otras, que aunque pueden ser adecuadamente tratadas no son curables; de ahí la necesidad de reorientar hacia la prevención y la importancia de evitar las prácticas sexuales riesgosas. Por cinco hombres jóvenes infectados de VIH, existe una mujer joven infectada[2].

Es importante considerar que durante la adolescencia, la etapa en que se empieza a descubrir el erotismo, el placer y con ello, la vida sexual, es uno de los momentos en que las infecciones de transmisión sexual se ven con mayor incremento, debido a la falta de sensibilización o cultura que existe sobre la prevención de este tipo de padecimientos. Con ello, también el incremento en embarazos no deseados se ve reflejado. “Es importante crear conciencia en los jóvenes, puesto que tienen la certeza de que al utilizar un preservativo se encuentran bien protegidos y lo es ante las enfermedades de trasmisión sexual, pero NO ante el embarazo”, explicó el Dr. Samuel Santoyo Haro, Gineco Obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal.

Mientras que uno de cada dos hombres sexualmente activos ha usado condón en la primera relación sexual, sólo una de cada cinco mujeres reportó su uso[3]. Se advierte que entre aquellos adolescentes solteros (12 a 19 años) que se han protegido con condón en la primera relación sexual, son las mujeres las que siguen utilizándolo actualmente, mientras que 31% de los hombres ha cambiado al uso de otros métodos que sólo protegen contra embarazos (pastillas e inyecciones como primeras opciones)[4].

Así como la decisión de usar preservativo recae principalmente en el hombre, “es muy importante entonces que la mujer sepa el riesgo que conlleva una relación no protegida, el tener un embarazo no planificado -que más del 60% de éstos se convierten en no deseados- y también el evitar infecciones de transmisión sexual incluyendo VIH SIDA”, explicó el doctor Santoyo.

Debido que la mujer frecuentemente se encuentra expuesta a este tipo de inseguridades en el ámbito sexual, es importante que la pareja decida el método anticonceptivo ideal que refuerce la función que tiene el preservativo.

Contar con este tipo de protección (de barrera), y sumar un método anticonceptivo hormonal que proteja de embarazos no deseados, son la pareja ideal. Actualmente existen métodos modernos como los hormonales, que se pueden encontrar de manera oral, inyectable, a través de infusiones o con la innovación de la tecnología transdérmica que ofrece el parche anticonceptivo, que hoy por hoy resulta una buena opción para aquellas mujeres que les gusta lo cómodo, práctico, seguro y que por supuesto, no desean que un anticonceptivo interfiera en su estilo de vida. El parche brinda una eficacia de más del 99.7% a la usuaria, revolucionando la tecnología en anticoncepción gracias a su forma de aplicación semanal, en comparación a los anticonceptivos orales por su toma diaria.

Si la mujer y la pareja en sí, se vuelven aliados de este par inseparable, no encontrarán entonces ningún freno para conseguir cumplir sus sueños, objetivos y metas, de manera libre haciendo valer su derecho al placer; actuando con responsabilidad, consultando periódicamente a su ginecólogo para encontrar la opción anticonceptiva que más se adecue a su estilo de vida.

“Es muy importante que la pareja sepa que existen muy buenas alternativas anticonceptivas modernas que les van a dar esa eficacia anticonceptiva que están buscando, prácticamente sin repercusiones en el organismo”, señaló el doctor Santoyo.

*Gineco obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal.


 
Para mayor información: www.elparcheanticonceptivo.com

[1] De acuerdo a estadísticas brindadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social en 2010.
[2] Registro Nacional de Casos de SIDA. Dirección General de Epidemiología, Secretaría de Salud.
[3] Secretaría de Salud, México, ENSA 2000
[4] Secretaría de Salud, México, ENSA 2000